jueves, 14 de julio de 2011




Alguna vez escuché que el amor es egoísta, en el sentido de que no pertenece a nadie más que a uno mismo, de nadie depende, pase lo que pase uno no deja de sentir lo que siente. Y es que hay amores no correspondidos, amores que no pudieron ser, que sólo queda el recuerdo de lo que fue, y así como existen ellos habitando la memoria, existen los dueños que los mantienen vivos, los olvidados, los no amados, los reemplazados, los ignorados, los extraños que siguen guardando una parte de su vida en aquella que no pudo ser.



Él me dijo aquello del amor egoísta en relación a un filme que nunca he visto, yo sólo escuché.
 Ahora lo he comprendido.




Hace calor y se antojan muchas cosas...